Otra de las soluciones que ha encontrado Medellín para frenar la violencia en los barrios es el privilegiar la formación de sus jóvenes. La educación es uno de los pilares de esta administración para que las nuevas generaciones sigan la ruta hacia el sistema educativo superior.
Hoy se han otorgado 14.700 becas y créditos condonables a los estudiantes que quieren continuar con su aprendizaje. El programa Becas Tecnológicas les ha permitido a miles de ellos acceder a diversas instituciones como el Colegio Mayor de Antioquia, el Instituto Tecnológico Metropolitano, la Institución Universitaria Pascual Bravo, el Tecnológico de Antioquia y el Politécnico Jaime Isaza Cadavid.
En ellos, como sus nombres lo dicen, los alumnos recibirán una formación tecnológica. Esta les permite a los jóvenes entrar al mercado laboral en condiciones favorables y sin tantas esperas. Las cifras indican que 60 por ciento de los estudiantes que culminan este tipo de aprendizaje continuarán con su profesionalización mientras ejercen como técnicos o tecnólogos en sus oficios, según Sapiencia, la Agencia de Educación Superior de Medellín. A la fecha se han entregado 7.200 becas provenientes de cuatro convocatorias diferentes.
Las Becas Tecnológicas se han articulado con el Metro de Medellín para otorgar tarifas preferenciales a los estudiantes.
Foto: Cortesía Alcaldía de Medellín.
“Recuerdo el día en que me postulé a las becas: llovía muchísimo, pero ni eso me detuvo para ir a inscribirme. Sabía que era una oportunidad muy grande, que no podía dejar escapar”
- Ruby Dávila
En 2019 se otorgarán 5.235 becas más, en total son más de 12.000 becas para tecnologías durante esta administración. Lo cierto es que estas oportunidades le cambian la vida a muchos jóvenes medellinenses. “Así lo sentí yo desde el momento en que supe que podría estudiar en la universidad”, dice María Paula Agudelo, quien está matriculada en Tecnología en Mantenimiento de Equipo Biomédico, en el Instituto Tecnológico Metropolitano.
Hay miles de relatos similares al de ella. “Recuerdo el día en que me postulé a las becas: llovía muchísimo, pero ni eso me detuvo para ir a inscribirme. Sabía que era una oportunidad muy grande, que no podía dejar escapar”, explica Ruby Dávila, una joven alegre y extrovertida, de trenzas largas y enorme sonrisa. Desde su adolescencia ella ha trabajado activamente por la reivindicación de las comunidades afro en nuestro país, y seguro continuará su labor cuando termine Tecnología en Gestión Comunitaria, carrera que cursa actualmente. ¡No desertar! Hay un problema en común entre los jóvenes beneficiarios que ingresan a la educación superior: la deserción.
Muchos de ellos abandonan las aulas después de cursar pocos semestres universitarios. Esto puede ocurrir por los gastos adicionales a su estudio: el transporte, la alimentación y la compra de los materiales. Sumas que provocan que muchos de ellos dejen los salones. Para mitigar el problema, Sapiencia ha implementado interesantes proyectos.
Para reducir las barreras que causan las contrariedades económicas de las familias, las Becas Tecnológicas se han articulado con el Metro de Medellín para otorgar tarifas preferenciales a los estudiantes; 2.206 de ellos han tenido este beneficio que les permite ir de sus casas a la universidad pagando un monto muy bajo por su transporte.
Otro es Avanza al Siguiente Nivel, que les brinda orientación vocacional a estudiantes de grados noveno, décimo y once para la elección de un proyecto de vida pertinente y presentarles toda la oferta de acceso a la educación superior que tiene el Área Metropolitana del Valle de Aburrá en una feria de educación superior, la más grande de la ciudad.
Además está Del Cole a la U, que quiere que los jóvenes de las comunas 1, 2, 3, 6, 8 y 13 puedan vivir una experiencia universitaria. En estas dos iniciativas han participado 42.928 estudiantes de bachillerato de los colegios públicos de la ciudad. El futuro siempre ha estado ahí. En las aulas. La dificultad histórica ha sido lograr que más jóvenes lleguen a ellas. Pero con esta estrategia para el acceso a la educación superior, cada día se sumarán más estudiantes al lugar donde deben estar, con una formación acorde al contexto de la Cuarta Revolución Industrial para lograr incorporarse al mercado laboral y a los nuevos empleos que dictan los cambios.